1 Saca los duraznos del almíbar y córtalos en rebanadas, reserva el almíbar. Aparte, vierte en la licuadora la leche condensada, la leche entera y una taza, aproximadamente, del almíbar que reservaste, lícualo.
2 Disuelve la gelatina sin sabor en el agua caliente y añádela a la mezcla anterior. En un tazón de vidrio, agrega los duraznos troceados, sobre ellos la mezcla de leches y gelatina y reserva el postre en el frigorífico durante una hora, o hasta que cuaje completamente.
3 ¡Y listo! Una vez haya cuajado, ya puedes degustar este delicioso postre de duraznos.